Mapas dos espazos protexidos

Descargar en .pdf  (791 kb)

Parques Nacionais de España (galería fotográfica)

1. Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici

Situado en el Pirineo leridano, constituye un verdadero paraíso natural en el que el agua es el principal protagonista gracias a sus torrentes, cascadas, a sus característicos meandros de alta montaña (las aigüestortes) y sobre todo, a la presencia de los más de 300 lagos y estanys (lagunas glaciares).

Conforma una magnífica representación de los ecosistemas de la alta montaña de la cordillera axial pirenaica y una impresionante muestra de la acción de los glaciares del cuaternario. Sus impresionantes riscos, y los bosques de abeto, pino negro, pino silvestre y hayas que cubren el Parque, junto con sus pastizales, dan cobijo a una rica y variada fauna, destacando el urogallo, el pito negro, el sarrio o el quebrantahuesos (en peligro de extinción).

2. Parque Nacional Marítimo-Terrestre del Archipiélago de Cabrera

Situado al sureste de la isla de Mallorca, el Archipiélago de Cabrera constituye desde 1991 el mejor ecosistema insular del Mediterráneo, cuyas características hacen que posea una gran diversidad faunística y florística, cobijando una importante comunidad aviar residente, invernante y de paso, y dando sustento a una gran riqueza natural y paisajística, con uno de los fondos marinos mejor conservados de nuestro litoral.

3. Parque Nacional de Cabañeros

Situado en los Montes de Toledo, simbolizan la máxima representación del ecosistema de bosque mediterráneo, siendo además de gran importancia por su buen estado de conservación.

Sus sierras y macizos dan cobijo a una gran variedad de aves y mamíferos entre las que se encuentran tanto especies mediterráneas de muy alto valor de conservación y en constante vigilancia y seguimiento como el buitre negro o el águila imperial, como especies de afinidad atlántica como el tejo, el abedul o el acebo. Además, en Cabañeros existen grandes poblaciones de ungulados.

4. Parque Nacional de La Caldera de Taburiente

Situado en el interior de la isla canaria de La Palma, el Parque Nacional de La Caldera de Taburiente presenta una escarpada orografía caracterizada por ser un enorme circo de 8 kilómetros de diámetro con aspecto de caldera, donde múltiples erupciones volcánicas, grandes deslizamientos, la fuerza erosiva del agua y el tiempo han ido modelando su geomorfología, convirtiéndola en un escarpado paisaje con casi 2.000 m de desnivel y con una red de arroyos y torrentes espectacular y de gran fuerza erosiva.

En este medio se han desarrollado una gran variedad de especies vegetales y animales, que incluyen un gran número de endemismos de gran valor natural, entre las que destacan las formaciones de pino canario.

5. Parque Nacional de Doñana

Situado en la margen derecha del río Guadalquivir a su paso por el sur de las provincias de Huelva y Sevilla, se caracteriza por presentar un mosaico de ecosistemas (las marismas, las dunas vivas y las arenas estabilizadas o "cotos") que albergan una biodiversidad única en Europa. 

Destaca la marisma por su extraordinaria importancia como lugar de paso, cría e invernada para miles de aves europeas y africanas. En el Parque viven especies únicas y en serio peligro de extinción, como el águila imperial ibérica o el lince, además de presentar una variada avifauna y un extraordinario conjunto de valores naturales.

6. Parque Nacional Marítimo-Terrestre de Las Islas Atlánticas de Galicia

Este Parque Nacional está formado por los archipiélagos de las islas Cíes, Ons y Onza, Sálvora e islotes adyacentes, la isla de Cortegada, Malveiras y otras islas próximas en la ría de Arousa y se caracteriza por albergar una singular y rica variedad faunística, una gran variedad de formaciones vegetales y un espectacular mosaico de variados paisajes.

El Parque integra el medio marino y el terrestre. El medio marino es muy rico tanto en la flora como en la fauna asociada, albergando más de 300 tipos de algas y numerosos invertebrados asociados a este tipo de vegetación; existen además dos especies de tortugas, otras de marsopa y ballena, una especie de foca y cuatro de delfines. Entre las aves cabe mencionar la mayor colonia de cría de España de cormorán moñudo, la presencia del arao (rara y amenazada en España) y una población insular de chova piquirroja.

El medio terrestre se divide en tres ecosistemas principales: los acantilados, las playas y la marisma. La gran diversidad de estos ecosistemas se manifiesta en una gran riqueza de su flora y fauna. Este medio posee 200 especies vegetales, 55 de ellas son endemismos (además de otras muchas cuya área de distribución está limitada a este tipo de ambientes). Respecto a su fauna se han inventariado más de 150 especies de vertebrados e invertebrados, entre los que aparecen 63 protegidos por distintos convenios internacionales.

7. Parque Nacional de Garajonay

Situado en la parte alta de la isla de La Gomera, engloba los bosques de laurisilva o "monteverde", constituyendo el ecosistema de este tipo mejor conservado de todo el archipiélago canario y que representa los últimos vestigios supervivientes de las ancestrales selvas subtropicales que hace millones de años poblaron el área mediterránea y gracias a la cual se genera un ambiente característico de continua humedad y persistentes nieblas.

Esta magnífica vegetación se asienta sobre materiales volcánicos relativamente recientes, con formaciones como roques y fortalezas que confieren al Parque un alto interés geológico.

8. Parque Nacional de Monfragüe

El Parque Nacional de Monfragüe está situado en la provincia de Cáceres, y representa uno de los enclaves más extensos y representativos de bosque y matorral mediterráneo.

Fue el primer espacio natural protegido en Extremadura. Este área natural puede considerarse como un valle surcado por los ríos Tajo y Tietar, de unos 30 Km. de longitud por unos 7 Km. de anchura.

Las sierras que delimitan este valle -que apenas alcanzan los 800 m. de altitud-, acogen a una importante variedad de biotopos: encinares, bosque y matorral mediterráneo, roquedos, embalses y arroyos, permitiendo la existencia de una rica y variada vida vegetal y animal.

El Tajo y su afluente, el Tiétar, proporcionan el medio acuático y esculpen en la cuarcita grandes farallones donde se asientan espectaculares colonias de buitres leonados y nidifican el halcón peregrino, el águila perdicera, y el búho real. En sus orillas y cauces podemos encontrar al martín pescador, mitos, cormoranes y ruiseñores, además de otros relacionados con el medio acuático como la nutria.

9. Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido

Situado en el Pirineo oscense, domina su orografía el macizo de Monte Perdido (3.355 m), con las cimas de Las Tres Sorores, desde donde derivan los valles de Ordesa, Pineta, Añisclo y Escuaín.

Presenta un mosaico de ecosistemas donde se encuentra una gran diversidad florística y faunística, debido a la combinación de modelados glaciares y kársticos, de cañones y valles, y la variabilidad altitudinal, climática y de orientaciones existente en todo el Parque.

Constituye un paisaje de grandes contrastes: la extrema aridez de las zonas altas, donde el agua de lluvia y deshielo se filtra por grietas y sumideros, contrasta con los verdes valles cubiertos por bosques y prados, donde el agua forma cascadas y atraviesa cañones y barrancos. Gracias a ello, Ordesa cuenta con diversas formaciones vegetales que van desde los bosques de ribera hasta los pastizales de alta montaña, pasando por bosques donde el pino silvestre, las hayas, el pino negro y los abetos dominan sobre el resto de las especies.

10. Parque Nacional de Los Picos de Europa

El Parque Nacional de Los Picos de Europa se encuentra entre Asturias, León y Cantabria, en la Cordillera Cantábrica.

Representa los ecosistemas ligados al bosque atlántico y presentan la mayor formación caliza de la Europa Atlántica, con importantes procesos kársticos, simas que llegan a los 1.000 m, erosión glaciar muy patente y presencia de lagos.

La vertiente norte de las formaciones montañosas que lo conforman es de carácter eurosiberiano, mientras que por los valles que la atraviesan desde el sur penetran especies mediterráneas.

La presencia de especies como el lobo, el oso, el salmón, el rebeco o las grandes rapaces como el buitre leonado y el águila real, constituyen el gran valor natural de este Parque, que alberga además a más de 140 aves distintas, entre las que destacan el pito negro y el urogallo.

11. Parque Nacional de Sierra Nevada

El Parque Nacional de Sierra Nevada está situado entre las provincias de Granada y Almería, y representa en la Red de Parques Nacionales los ecosistemas de media y alta montaña mediterránea.

En él se encuentran los dos picos más altos de la Península Ibérica, el Veleta (3.392 m) y el Mulhacén (3.482m), y son precisamente estas características altitudinales las que han propiciado el desarrollo de más de 2.000 especies vegetales (66 endemismos exclusivos), de gran vistosidad y colorido, que viven en el Parque.

Anfibios, reptiles, mamíferos, aves y una rica entomofauna ( 80 endemismos exclusivos), conforman la fauna de Sierra Nevada, especialmente ligada a los hábitats de la alta montaña. La cabra montés, habitual de las altas cumbres, es la especie más característica.

12. Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel

Este Parque constituye el último representante de un ecosistema denominado "tablas" fluviales o desbordamiento de los cursos medios de los ríos, en este caso el Cigüela y el Guadiana, y que conforman un tipo de humedal característico del centro peninsular que está en clara regresión.

Este humedal es hábitat y lugar de supervivencia de la avifauna, que utiliza estas zonas como área de invernada, mancada y nidificación, creando una Zona Integral de aves acuáticas.

Destacan por su importancia y adaptación, el somormujo lavanco, el zampullín común y el zampullín cuellinegro, las garzas, las garcillas, los martinetes y todo tipo de anátidas ibéricas.

En cuanto a la flora, son las plantas acuáticas las que adquieren un protagonismo casi único, al estar desprovisto el Parque de vegetación arbórea, a excepción de los tayares.

13. Parque Nacional del Teide

Situado en el interior de la isla de Tenerife, contiene el majestuoso Pico del Teide, volcán asentado sobre una extensa y antigua caldera volcánica, llamada Las Cañadas, en el que los conos volcánicos y las coladas de lava forman uno de los paisajes más impresionantes que se pueden contemplar.

Presenta una original y vulnerable fauna autóctona, con una importante representación de invertebrados en cuanto a número y exclusividad, y con una gran riqueza de especies vegetales,muchas de ellas de carácter endémico.

14. Parque Nacional de Timanfaya

El Parque Nacional de Timanfaya está situado en la isla de Lanzarote y representa los episodios volcánicos más recientes, ocurriendo la última erupción en 1824 y el episodio más relevante el que transcurrió en 1730.

Es de gran belleza y curiosidad observar los procesos de colonización vegetal que han sufrido los materiales volcánicos desnudos, siendo de especial relevancia los que han llevado a cabo las comunidades liquénicas, cubriéndolos de diversas tonalidades.

No se puede olvidar su riqueza biológica y el gran número de endemismos vegetales y animales.